martes, 23 de agosto de 2011

¿QUÉ INFLUENCIA TIENE LA INTEGRACIÓN EN LAS RELACIONES INTERNACIONALES?

Antes de empezar a analizar lo que es la integración, es preciso entender la naturaleza de las relaciones internacionales. Pearson y Rochester en su libro Relaciones Internacionales – Situación Global en el Siglo XX, la especifican como “el estudio de todas las interacciones humanas a través de las fronteras nacionales y de los factores que afectan tales interacciones”.

Por otro lado, examinando el papel fundamental que tiene la interacción humana, es oportuno recordar que los Estados están conformados por los habitantes del mundo, que de una u otra forma se organizaron para manejar sus asuntos, lo cual se remonta desde sus propios vínculos hasta la libre autodeterminación de los pueblos; el carácter de Estado es atribuido gracias al reconocimiento que le da la Comunidad Internacional.

Visto esto se puede apreciar que los Estados al igual que los individuos tienen la necesidad de expandirse o de interactuar, y es a través de las relaciones internacionales como lo logran, formando así un rompecabezas; es decir, uniones casi perfectas dadas por las diferencias de cada Estado, en donde su primordial meta es equiparar sus debilidades y mejorar sus fortalezas para llegar al desarrollo. Hoy en día las relaciones internacionales se están orientando más que todo hacia el eje de desarrollo económico ya que éste representa el mejor medio para disuadir.

Ramón Tamames en su libro Estructura Económica Internacional expresa que “el hecho de que las relaciones internacionales son casi internacionalmente aceptadas, ello no significa que se desenvuelvan conforme a un modelo institucional único” y por ello las agrupa en cuatro formas básicas: Librecambio, Bilateralismo, Cooperación e Integración.

Sondeando estas formas de relación expuestas por Tamames y sopesándolas bajo las premisas de la realidad internacional actual, se observa que hoy en día el Librecambismo no es practicado en su concepción verdadera que es la ausencia de de barreras en el comercio exterior ya que muchos países aún no están preparados por no contar con una verdadera articulación legal que proteja sus economías internas; por otro lado el Bilateralismo establece muchas restricciones de tipo cuantitativas, control de cambio, etc., lo cual dificulta un verdadero proceso de interacción; la Cooperación a pesar de ser muy aplicada sólo trata de reducir barreras en determinadas áreas para darle a las relaciones internacionales mayor flexibilidad; por último tenemos la integración como la forma de relación internacional más apropiada ya que ésta persigue suprimir las barreras para formar un gran mercado con un orden y un sistema internacional claramente definido, que es lo que la Comunidad Internacional pide a gritos.

Considerando que Tamames concibe a la Integración como un proceso en el cual los Estados se unen para alcanzar un propósito en común transfiriendo parte de su soberanía a un órgano supranacional; es fácil deducir que el marco de la integración es la forma más organizada de intercambiar los países y aún más en el comercio internacional – que forma parte del eje económico- ya que sus regulaciones buscan el Ganar – Ganar de los países que interactúan en ella.

Ejemplo de ello se tiene la Comunidad Andina (CAN), la cual ha sido creada bajo una normativa y estructura sólidamente establecida, que ha demostrado claramente los potenciales beneficios que en términos de bienestar económico puede generar para sus países miembros. Sin embargo a dicha institución en algunas oportunidades se le ha dificultado cumplir sus objetivos, debido a que los gobiernos de sus Países Miembros están concentrados en la compleja dinámica de sus realidades internas y, en términos generales, promueve más el conflicto que la integración cuando este proceso depende de la voluntad política de cada país.

En conclusión se puede decir que la integración tiene gran influencia en las relaciones internacionales, ya que ella ha sido adoptada por la mayoría de los países para encaminarse o lograr su desarrollo; a pesar de que la normativa adoptada por dicho medio sea de carácter supranacional y evite las discrecionalidades internas debe haber un verdadero compromiso de cumplimiento de los países que la conformen para el logro de objetivos en común; se debe tener presente que quienes hacen verdaderamente la integración son las personas y por ello aun cuando haya conflictos entre países, el intercambio no dejará de fluir debido a la necesidad intrínseca que tienen los seres humanos de interrelacionarse; por último debemos recordar que nuestro país goza de un gran instrumento legal como lo es la Constitución o Carta Magna, la cual recoge principios para el cumplimiento de los compromisos internacionales y en especial en materia de integración (arts. 152 y 153), entonces el compromiso de todos y cada uno de nosotros, que somos los que hacemos la verdadera integración, es no violentar y contribuir al cumplimiento del único instrumento que asegura nuestros deberes y derechos, ejerzamos pues la participación ciudadana.

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